Regulación electrónica de velocidad

Los motores con regulación mecánica de velocidad se vuelven cada vez más ineficaces en comparación con los motores más modernos y tienen dificultades para cumplir la normativa sobre emisiones. Optar por sustituir los motores antiguos por motores modernos puede resultar una opción económicamente costosa.

Hay otra opción que le permitirá aumentar la eficiencia y el ahorro de combustible sin cambiar el motor.

Esa opción es la regulación electrónica.

¿Por qué debería cambiar a un sistema de control electrónico?

Si añade un sistema de control electrónico a sus motores y grupos electrógenos antiguos, les dará de repente una nueva vida. Con el control electrónico:

– Podrá mantener una frecuencia constante sea cual sea la carga. Obtendrá exactamente lo que necesita de su motor exactamente cuándo lo necesita. Y no sólo eso, sino que los equipos electrónicos sensibles estarán protegidos frente a fluctuaciones perjudiciales. Esto es especialmente importante en informática y sanidad, donde la energía simplemente no puede fallar.

– Los motores responden más rápido a los cambios de carga: hasta 200 veces más rápido que la regulación mecánica.

– Mejorará el ahorro de combustible porque el control electrónico ajusta con precisión el acelerador del motor para adaptarlo a la carga. Esto reduce sus facturas y su impacto medioambiental.

– Evitará el enorme trastorno que supone instalar un nuevo motor desde cero. La actualización a un sistema de control electrónico es un proceso sorprendentemente sencillo y rápido que puede ahorrarle miles de euros.